Hemos visto un ángel

Lista de lo visitado hasta ahora: (ver lista en página aparte)

Introducción

La calle del Ángel tiene sus inicios en la plaza del Sofer (En nombre de los poetas) y termina en la calle de Santo Tomé (Calle arriba y calle abajo) y ya la hemos subido en alguna ocasión (Después del Corpus), pero esta ocasión a ver si podemos ir con un poco más de calma y callejeamos por los alrededores, por sus callejones.

Como estamos en la calle de Santo Tomé, bajaremos por la calle del Ángel a ver si descubrimos algo que en anteriores visitas se nos haya pasado por alto porque en ocasiones parece que estamos en una ciudad distinta según vamos o venimos en este recorrido por sus calles. Esta calle es bastante conocida y transitada, pero ¿qué nos esconde?

Calle del Angel. Google Maps

Calle del Angel

Calle del Ábgel

Calle con hornacina con ángel gótico que da nombre a la calle. En ella también hay unos baños árabes del siglo X. El cobertizo existente en la calle une el edificio del colegio del Servicio Doméstico y el edificio que compraron al otro lado de la calle a la congregación de Terciarias Franciscanas de la Divina Pastora cuando estas se trasladaron a la plaza del Juego de Pelota.

Calle del Ángel, junto al convento de San Antonio de Padua, desde la calle de Santo Tomé

Algo más adelante, nos encontramos el moderno cobertizo de la calle del Ángel, que da paso de un edificio a otro en la misma vía y que pertenece a un convento que se dedica al Servicio Doméstico, que ahora es residencia. Lo más importante, es que bajo este lugar se encuentran restos romanos.

Cobertizo Calle del Ángel
Cobertizo del calle del Ángel

Calle de los Caños de Oro

Calle Caños de Oro y Calle del Ángel

Calle y travesía Caños de Oro. Una sola calle con dos tramos que cambian de nombre y pasan de calle a travesía. Además un pequeño adarve sin salida. Todos con la denominación Caños de Oro. Desde el siglo XV, al menos, tenían estas vías esta denominación. El porqué es más difícil de saber, la leyenda lo relaciona al estar en plena judería con la proximidad de la vivienda de Samuel Leví y su supuesto magnífico tesoro. Unen las calles Hospedería de San Bernardo y la del Ángel.

Travesía del Angel

Travesía del Ángel, por calle del Ángel
Travesía del Ángel

Es un atajo hasta la calle de Santa María la Blanca, con la que nos encontraremos un poco más adelante

salida de la Travesía del ángel por la calle Santa María La Blanca

El ángel

A la altura de la calle del Ángel nº 9 se encuentra la hornacina, al lado se encuentran los baños árabes

Calle del Angel, 9. Hornacina con el angel

Baños árabes de la calle del Ángel de Toledo

Los baños árabes del Callejón del Ángel son uno de los mejores conservados entre los ocho que todavía mantienen estructuras reconocibles dentro del Casco Histórico de Toledo.

La sala restaurada se corresponde con la caliente y, a diferencia de otros baños, mantiene el hipocausto hasta hoy mejor conservado de la arquitectura civil musulmana en Toledo. Esta sala tiene una configuración tripartita con dos alcobas en los laterales del espacio central, separadas por dos arcos de herradura sobre columnas de mármol. En cada una de las alcobas se aloja una bañera de diferente tamaño, con un banco que ocupa dos laterales en la bañera grande y uno en la bañera pequeña, lo que nos da indicios del carácter social que también tenía el acto del baño.

El espacio se cubre con bóvedas de medio cañón. En la bóveda central se abren una serie ordenada de pequeños huecos o lucernas que realizan una doble función: matizar la entrada de luz exterior y regular la densidad de vapor y el calor del baño.

Cuesta del Bisbís

El origen del extraño nombre de esta calle, se debe a que en una de las casas vivió un comerciante en sedas llamado Gabriel Sánchez Belvís, en 1766 se usa para la calle el nombre de Vilvís. Ya en 1855 se rotula como Bilbís, y por último en 1864 en el Nomenclátor oficial se la llama cuesta de Bisbís, quizá por error de redacción o de pronunciación, y así es como se la conoce actualmente. (Fuente: Historia de las Calles de Toledo)

Cuesta del Bisbís y Calle del Angel
Calle del Ángel

Perpendicular a la calle Hospedería de San Bernardo, en el barrio de Santo Tomé, bajamos dicha cuesta, de pequeño trazado y llegamos en su pared derecha a la entrada del inmueble, construido en dos plantas. Protegido con verja a modo de cancela, atravesamos un pequeño zaguán con techo de vigas de madera hasta llegar a continuación a su patio, de estilo castellano con paredes enladrilladas, ventanas con rejas de forja, y solado desde el zaguán con baldosines y olambrillas. Al fondo se alzan dos plantas con balaustradas de madera. (Texto: Antonio García Ramírez)

patio de la cuesta Bisbís
Patio en la cuesta del Bisbis

Cercano a este paraje, la tradición toledana cuenta la leyenda:

El Cristo del Motín firmada por José Zahonero. 

Aquí copio algunos fragmentos

«No sabía el caballero de qué hablaba Bodoque, el cual le dijo Cosas que no esperaba oir. Era el caso, que había en una de las estrechas calles de Toledo, y hacia la judería, un Santísimo Cristo, guardado en un hueco abierto en la esquina de una casa pequeña y miserable; dos farolillos ardían á uno y otro lado de la imagen, á toda hora del día ó de la noche. Los encargados por su propio voto de mantener constantemente encendidas las luces eran los mendigos de la ciudad, entre los cuales más eran los picaros que los necesitados; con esto pedían todos para la luz del Santísimo Cristo, y pedían, cuando no robaban, á diario, más de lo que hubiera sido menester para alumbrar la imagen durante un siglo. Tal abuso había querido reprimirle el señor Corregidor, decidiendo poner por su cuenta las luces y perseguir á los maltrapillos que hicieran de la devoción un pretexto para dejar enjutas las bolsas de las gentes, y la decisión hubo de enojar a la canalla a extremoso punto.»

(….)

El Corregidor se hallaba de ronda por la judería; al cabo de la calle donde vivía Teodora lucían, balanceados por el aire, los dos farolillos del Cristo de los Mendigos, que después tomó, como se ve en las historias, el nombre de «El Cristo del Motín.»

(…)

“Tomóla D. Álvaro en sus brazos, y dirigiéndose á la esquina donde se hallaba el Cristo, dejó su dulce carga en el suelo, y apoyándose en una reja rompió el cristal de la urna, sacó de ella la imagen, apagó los farolillos, y bajando con presteza, tornó a tomar en sus brazos a su amada, y escapó por el intrincado laberinto de estrechas calles de la imperial ciudad…

Horas después, sucedió al silencio un estrépito endiablado; los picaros, los virotes, los bigardos, la flor y espuma de los  maltrapillados, armaba estrépito de bulla, algazara de gresca y ruido de revuelta… Todos los bullangueros de la gran ciudad gritaban en rebelión contra el Corregidor que los había secuestrado su Cristo… el Cristo que la truhanería decía ser suyo.

Danzaban de una a otra parte los corchetes, haciendo reír a los soldados del Rey que, retorciéndose los mostachos, en nada de aquello querían mezclarse; el Corregidor no acertaba á comprender lo sucedido, y mucho menos cuando supo, no con menor espanto, que, además de robar el Cristo á los picaros, le habían robado a él la hija… lo cual era más grave y bochornoso.

No hubo manera de calmar la agitación ni volver al orden, hasta que el pícaro Bodoque, ya avistado con D. Alvaro, hubo de decir al Corregidor, que como accediese a casar su bija con el joven y mandara palio y cirios al puente de Alcántara al día siguiente, y permitiera a los picaros rendir culto á su Cristo, todo quedaría sosegado en la república; y así fué, que hubo de hacerse tal y como Bodoque previno, y D. Álvaro Alonso casó con la bella Teodora.

El Cristo del Motín

Callejón del Clavo

Callejón del Clavo. Adarve de la Judería, posiblemente con función defensiva o de intimidad de una familia hebrea. Vía sin salida con origen en la calle del Ángel ya cerca de la plaza que esconde bajo un suelo de madera los restos arqueológicos de la Sinagoga del Sofer, escriba en hebreo, que fue destruida probablemente durante el progromo de 1391.

Según Julio Porres Martín-Cleto en su Historia de las calles de Toledo, relaciona el nombre de este adarve con especias que según Juan Moraleda se vendían en él, pero se inclina más relacionándolo con la existencia de una ferretería que dio ya en 1776 el nombre a este callejón como de la Escarpia sin poder aclarar cuando se cambió la escarpia por el clavo.

Callejón del Clavo
Calle del Ángel en dirección de bajada y Callejón del Clavo
Callejón del Clavo

Calle de Santa María La Blanca

Calle de Santa María La Blanca

En el nomenclátor municipal de 1864 se llamaba esta vía “calle de la Judería”. Sin embargo con el nombre de Santa María es la que, efectivamente, usaba el nombre de la antigua sinagoga, y así siguió denominándose a diario, mientras que la otra era simplemente la calle de Barrio Nuevo, o bien de la Carnicería de San Juan de los Reyes.

En 1916, al denominar el Ayuntamiento “Calle de Reyes Católicos” a la citada de Carnicerías, incluyendo a una fachada de la plaza de Barrio Nuevo y la continuación hasta el paseo del Tránsito, se llevó el nombre oficial de Santa María la Blanca al trayecto actual.

Parte de atrás de la Sinagoga de Santa María la Blanca

En este blog Sinagoga de Santa María la Blanca (La mayor mayor y más hermosa)

No es preciso detallar demasiado el origen del nombre de esta calle, aplicado a esta calleja y que conserva, por cierto, el aspecto de la Judería que aquí estuvo. Según las últimas investigaciones, a mediados del siglo XII era reedificado el templo por el almojarife de Alfonso VIII Josef ben Susán, fallecido en 1205. Por esto se llamó “Sinagoga nueva” al edificio, aunque era, probablemente, el más antiguo templo hebreo de Toledo.

En 1411 la consagraba al culto cristiano el célebre valenciano san Vicente Ferrer, suponemos que no de muy buen grado por parte de sus antiguos poseedores.

Sin más incidentes dignos de nota que la historia de este templo, ha transcurrido la vida de esta sencilla callejuela, que en 1776 tenía siete casas y dos corrales, perteneciendo éstos a los Trinitarios descalzos. Sus vecinos pertenecían, como ahora, a la colación de Santo Tomé. La emigración forzada de sus seculares habitantes hebreos, fueron sustituidos en parte por conversos y por cristianos, gracias a la orden tajante de los Reyes Católicos, continuadores en 1492 de la política iniciada en 1290 por Eduardo I en Inglaterra y seguida en 1306 por Felipe el Hermoso de Francia, si bien fueron más criticados que sus colegas regios, aunque la medida fuera idéntica en los tres casos y con motivos más miserables en la de 1306. (Fuente: Historia de las Calles de Toledo)

Calle del Angel. Vista de la cúpula de San Juan de los Reyes

Travesía del judío

Travesía del Judío. Pequeño callejón sin salida, enmarcado en la judería toledana, que debió tenerla en tiempos hacia la calle cava alta y el paseo de la Virgen de Gracia. Situado en la calle del Ángel.

Calle del Angel. Callejón del judio a la derecha

Cuando buscábamos rutas para subir al paseo de Gracia, (Un paseo con gracia) deberíamos habernos dado la vuelta cuando hicimos esta foto, nos hubiéramos encontrado con esta travesía tras la barandilla

Calle de la Cava Alta
Barandilla de la Calle de la Cava Alta que protege de caídas a la travesía del Judío
Callejón del judio, visto desde el callejón

Arquillo del Judío

El arquillo del judío plaza del Sofer

Si quereis nos asomamos sa comprobar si aún sigue la placa dedicada a Bécquer

Arquillo del judío
Placa dedicada a Gustavo Adolfo Bécquer
Plaza del sofer, calle Reyes Católicos
Restos de la sinagoga del sofer

Web de referencia

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