Croquetas
Las croquetas se las comen en el Valle. Los dos han salido de paseo con intención de pasar un día al aire libre, porque Daddy es tan poco detallista en ese sentido que es poco habitual que lleve a Jessica a ningún sitio. Sin embargo, este día lo considera una ocasión especial y tiene esta ocurrencia, Un día en el valle para tener una panorámica distinta de la ciudad y disfrutar del sol y la libertad de estar en el campo casi sin haberse movido de casa.
Es una de esas ocasiones en las que hago mención a eso de que en ocasiones se hace comida de más y lo que sobra se guarda para otro día. En este caso, son de la cena del día anterior, de la cena del viernes, cuando se supone que ninguno de los dos ha cenado en casa porque ambos, por separado, tienen sus planes, su vida social. A estas alturas de la novela, Jessica una se siente bastante integrada en la vida social de la ciudad.

He sido yo quien le he dicho que estaba ilusionada con la idea de tener un día de campo, con hacer algo diferente y quizá los preparativos contrastan un poco con ese entusiasmo matinal, pero he tenido que improvisar y no he dispuesto de mucho tiempo, estaba algo nerviosa y tan poco es tan fácil pensar en algo que sea del agrado de los dos, por lo que tomé del frigorífico lo que encontré más a mano y supuse estaría más disponible para nosotros, sin dejar al resto de la familia sin nada. Las croquetas me parecieron lo más indicado, aunque tal vez Daddy hubiera esperado algo más suculento o variado, más elaborado, que suponga una recarga de energía, pero a mí me parece mucho más destacado el hecho de que tenemos la oportunidad de disfrutar de la mutua compañía, del hecho de que después de estos meses puede decirse que tenemos un día solo para nosotros.
Sábado 23 de abril 2005
Lo particular y peculiar de estas croquetas no es tanto la receta como el hecho de disfrutar del paisaje, que esta vez no están sentados a la mesa, con la televisión como música ambiente, ni la compañía del resto de la familia. Están ellos dos solos y con una panorámica de la ciudad ante sus ojos

Referencia: Wikipedia
La croqueta es porción de masa hecha de una salsa densa como la bechamel y un picadillo de diversos ingredientes, que ha sido rebozada en huevo y pan rallado, y frita en abundante aceite. Esto le proporciona una textura crujiente y un color dorado. Generalmente son saladas, tienen forma ovalada y se sirven calientes como entremés o guarnición, aunque también las hay que son dulces y se sirven como postre. La croqueta moderna es de origen francés, aunque lo cierto es que la técnica de reaprovechar las sobras rebozándolas se remonta, por lo menos, a la Antigua Roma. En un principio consideradas una preparación «ordinaria», con el tiempo las croquetas se convirtieron en un plato tradicional de muchas cocinas en Europa, como la española, la italiana o la neerlandesa y en América, como la cubana.
En España
En España, las croquetas son una de las tapas más populares y se ofrecen en la mayoría de bares, tabernas y restaurantes del país. Existen incluso «croqueterías», es decir, lugares dedicados exclusivamente a la venta de las mismas. La variante más icónica del país es la croqueta de jamón, hecha con jamón serrano picado. Son igualmente comunes las croquetas de pollo, bacalao, atún, merluza, cocido, queso, etc.



Lo que está claro es que todo sabe mejor alrededor de una buena comida, incluso personas que a veces en otros momentos se te pueden atragantar. Siempre que comento pongo mi punto de ironía, a veces mal entendida, espero que esta vez no sea así.
Saludos.
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